“…Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien
come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida
del mundo es Mi carne». Los judíos, por tanto, discutían entre sí, diciendo: «
¿Cómo puede Este darnos a comer Su carne?». Entonces Jesús les dijo: «En verdad les digo,
que si no comen la carne del Hijo del Hombre y beben Su sangre, no tienen vida
en ustedes. El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo
resucitaré en el día final. Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es
verdadera bebida. El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo
en él. Como el Padre que vive me envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que
me come, él también vivirá por Mí. Este es el pan que descendió del cielo; no
como el que los padres de ustedes comieron, y murieron; el que come este pan
vivirá para siempre». Esto dijo Jesús en
la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm. ” ( Jn 6: 51-59)
Jesús, el pan de vida, espera hoy por ti. Por más grande que
sea tu pecado, por grande que consideres tu falta, por más indigno o indigna que te sientas, aún en medio de la pena y el
dolor, no dudes, Jesús el pan de vida espera por ti.
Quiero en esta ocasión compartir contigo, y con quién tú lo
quieras compartir, el siguiente video que es una invitación a no esperar más y
a volver y reconciliarte con El. Si aún
no te has dado cuenta, hoy te digo que la
única persona que tiene las respuestas que tu alma busca y no encuentra, en
este mundo enfermo y confundido, están en Jesucristo, hijo de Dios.