La vida es hermosa si tienes a Dios contigo

Hermanos y Amigos

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Jesús te pide que te quedes de su lado.


A lo largo de nuestra vida, seguramente nos vamos a encontrar, o ya lo hemos hecho, con diferentes tipos de católicos, que se diferencian por los distintos grados de compromiso o de respuesta que le dan a Dios.
Nos encontramos primero con un tipo de católico que abunda como el pasto; a estos los vamos a llamar: católicos de agua, son aquéllos que lo único que tienen de católicos es el nombre, pues en algún tiempo muy lejano sus padres los bautizaron, pero, aunque son Hijos de Dios, nunca lo han reconocido como Padre; son aquellas personas que se dicen católicos ante la sociedad, pero que no van a misa, no comulgan y ni le hablemos de que se confiesen ni de que hagan caridad con algún hermano; ellos simplemente viven su vida al margen de todo Dios que pueda existir. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
Luego nos encontramos con los católicos de aire, o llamados comúnmente golondrinas, pues van, vienen, vuelven. Son aquéllos que luego de hacer un retiro, un campamento, quedan con todas las fuerzas y son los super católicos, pero cuando pasa un poco el tiempo se van porque se aburren. No le encontraron el verdadero sentido a las cosas, entonces, cuando no pasa nada extraordinario, se cansan; pero luego cuando se sienten mal, necesitan o los llaman, vuelven, pero tarde o temprano vuelan hacia lugares más cálidos. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
Tenemos otro tipo de católicos a los que vamos a llamar católicos de plomo, son los famosos fanáticos, ratones de sacristía, santurrones y que cuando lo vemos venir, generalmente decimos: “¡uh, qué plomo!”… ¿alguno quiere ser así? Son aquéllos que andan con la Biblia bajo el brazo para decir a todos que son católicos, será por eso que cuando abren la Biblia todos salen corriendo. Este tipo de católicos quiere resolver todo con Padrenuestros pero sin comprometerse. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
Finalmente, tenemos al católico al que debemos apuntar, es el que aguanta todo por todos, y que por eso le decimos católico de fierro. Éste tiene de todo un poco, pues distribuye su tiempo entre el compromiso con Cristo, con su familia (que es también su compromiso) y su trabajo o su estudio. Es aquella persona que no sólo nos va a decir que le pidamos a Dios que solucione nuestro problema, sino que también él nos ayudará, es el católico al cual muchos acuden porque ven en él a un Hombre de Dios, alguien que nunca los va a dejar en banda.
Y dime tú…. ¿de qué lado estás? Jesús te pide que te quedes de su lado. Nos pide que ante su llamado no nos quedemos callados, aunque nos equivoquemos, pero que le digamos el porqué de las cosas. Los fariseos, a quienes tanto criticaba Jesús, hacían lo contrario. “Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo[a] le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo[b] hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle” (Mc. 3, 1-6).
Cuando Jesús les preguntaba algo, ellos sólo callaban y cuando Él se retiraba ellos murmuraban contra Él; a Jesús no le gusta que hablen a sus espaldas. ¿A ti tampoco, verdad?; Él quiere que nosotros le digamos las cosas de frente, si no vamos a ser como los ídolos de los que nos habla el salmo 113b, 1-7: tienen boca y no hablan… y aquéllos que los siguen son iguales. Por eso Jesús nos pide la actitud de Pedro (¡San Pedro!) quien, aunque a veces se equivoca, se anima a hablar.
"Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?  Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.  El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.  Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.  Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.  Pero él, volviéndose, dijo a Pedro:!!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”  (Mt. 16, 13-23).
 Jesús elogia la buena respuesta de Pedro y corrige su respuesta incorrecta, pero sobre él tiene la confianza de edificar su Iglesia… ¡aunque se equivoque!
Y tú…. ¿de qué lado estás?
Hay muchas maneras de contestar a Jesús, a este llamado que Él nos hace, sólo es necesario que nosotros nos preguntemos qué vamos a darle a Jesús, y por supuesto que no podemos darle otra cosa que no sea lo que hemos recibido de Él. Las cosas que Él nos propone están siempre al alcance de nuestra mano, tan a mano como los clasificados de un diario, a diferencia de que en estos siempre encontramos lo que buscamos.

“Señor quiero caminar, sin fijarme en los espinos
que se pegan al andar, al andar por los caminos.
Dame amor, dame humildad y yo moveré montañas.
Si Señor tú me acompañas, ¿Qué me pudiera faltar?
Jesús quiero caminar, pero caminar contigo.
Y al volver la vista atrás, Ver el árbol florecido”

Amén

Especial de Semana Santa




“¿Por qué tanto odio, por qué tanto miedo que hizo necesario atar Vuestras manos, extinguir Vuestra vida? ¿Fue porque alguien temiese ser curado? ¿o acariciado? ¿Quién teme acaso la salud? ¿o quién odia el cariño? SEÑOR, para comprender esa monstruosidad, es necesario creer en el mal. Es preciso reconocer que los hombres son tales, que fácilmente su naturaleza se rebela contra el sacrificio, y que cuando siguen el camino de la rebelión, no hay infamia ni desorden de los que no sean capaces."       
 Plinio Correa de Oliveira, en “Catolicismo”, abril, 1952

Especial de Semana Santa:

Queridos hermanos y amigos,junto con saludarles, les que adjunto un material muy interesante acerca de la semana santa con diversos artículos y actividades como una forma de apoyarnos y así vivir esta Semana Santa con la intensidad que se merece.

Aquí encontrarán información acerca de la Semana Santa, Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo, Domingo de Resurrección, Recursos, Semana Santa para niños y mucho más... 

Amigos y hermanos, como ustedes saben, la Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año.

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.
"En el misterio pascual, Dios Padre, por medio del Hijo en el Espíritu Paráclito, se ha inclinado sobre cada hombre ofreciéndole la posibilidad de la redención del pecado y la liberación de la muerte". (Juan Pablo II)
Te presentamos los siguientes artículos para profundizar
·         - La Semana Santa
·         - Domingo de Ramos
·        -  Jueves Santo
·         - Viernes Santo
·         - Sábado Santo
·         - Vivamos cada día la Semana Santa Iglesia.cl
·        -  La Semana Santa Día a Día
·        -  Compendio la Semana Santa Emisiones Especiales de Semana Santa de Semillas para la Vida
·         - Los sonidos de la pasión. Un impresionante video sobre los misterios de esta Semana Santa


Recursos
Visita el - Especial de Pascua de Familia Católica que nos ofrece ideas para celebrar la fe en familia alrededor del Calendario Litúrgico
·         - Poemas de Semana Santa  de Estanislao Martín Rincón
·         - Recursos y subsidios para ayudar en la vivencia de los días santos Juventud y Familia Misionera
·         - Guía para Semana Santa y Cuaresma P. José de Jesús Aguilar Valdés, Subdirección de Radio y Televisión Arzobispado de México
·         - Lectio Divina P. Fidel Oñoro
·         - Vía Crucis Ejercicio del via crucis con las meditaciones de San Alfonso María Ligorio
·         - Vía Crucis virtual de Iglesia.cl
·         - Textos para retiros de Iglesia.cl
·         - Semana Santa en familia
·         - Las Megamisiones
·         - Vive la Semana Santa Sitio que rescata y promueve el significado, valores y tradiciones de Cuaresma y Semana Santa
·         - Fondos de pantalla
·         - Para los niños
·         - Cuaresma y Semana Santa 
·        -  Dibujos para colorear



Esperando que sea de bendición y apoyo, les saludad con abrazo fraterno en Jesús,
Gabriel A. Salgado P.

tiempodealabanza@gmail.com
tiempodealabanza.blogspot.com
taken from: Catholic.net |Source: Catholic.net 

Cuaresma, tiempo de conversión



Cuaresma, tiempo de conversión
Queridos hermanos, este miércoles 01 de marzo, en toda la cristiandad se dio inicio al tiempo de cuaresma y como una forma de refrescar nuestro conocimiento de esta celebración litúrgica es que queremos informarles respecto a ella.
¿Qué es cuaresma
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
40 días
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.
Este año, El Papa Francisco propone 15 sencillos actos de caridad que él ha mencionado como manifestaciones concretas del amor de Dios. ¿Aceptas el desafío que te propone nuestro hermano francisco para esta cuaresma?
15 actos de caridad
1. Sonreír, un cristiano siempre es alegre!
2. Dar las gracias (aunque no "debas" hacerlo).
3. Recordarle a los demás cuanto los amas.
4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
7. Levantarle los ánimos a alguien.
8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
11. Corregir con amor, ni callar por miedo.
12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
13. Limpiar lo que uso en casa.
14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
15. Llamar por teléfono a tus padres.

EL MEJOR AYUNO
¿Te animas a ayunar en esta cuaresma?
• Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas
• Ayuna de descontentos y llénate de gratitud
• Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia
• Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
• Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios
• Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida
• Ayuna de presiones y llénate de oración
• Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón
• Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás
• Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación
• Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros
Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de:
PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA

Gabriel A. Salgado P.
tiempodealabanza@gmail.com

Taken from: Arciprensa 2017