La vida es hermosa si tienes a Dios contigo

Hermanos y Amigos

Photobucket

Detente: El ocultismo te está arruinando.


 

Dios nos prospera, el ocultismo nos arruina. Cuando la gente dice - me voy a sacar la suerte- , eso es lo que literalmente hace “se saca la suerte”, comenzando por arruinarse espiritualmente y pierde la libertad. El tratar con fuerzas ocultas no es gratuito y el precio que una persona paga por verse la suerte es siempre enorme a los beneficios que espera encontrar.

Aun cuando parezca algo excéntrico, está ocurriendo en el mundo entero. Millares de hombres y mujeres acuden a las cartas, el horóscopo, amuletos o ceremonias ocultistas procurando conseguir empleo, recuperar la salud, ganar dinero o conquistar el amor de su vida. No les importan las consecuencias, simplemente conseguir el objetivo. Cuando acuden a estas prácticas, le abren las puertas a Satanás; de ahí a una influencia o posesión demoníaca hay un solo paso. Y a tal descaro están llegando estas prácticas que cada día parecen en los diarios avisos tan herejes como este que leí hace unos días en un diario de mi país y que con pena transcribo textual: ”hago volver al amor de tu vida en 2 días y ni Dios podrá impedirlo.”

Yo no sé tu situación, pero quizás tu mismo vives hoy esta esclavitud. Permíteme decirte que el diablo quiere engañarte y destruirte a toda costa. El odia a todos los eres humanos y por medio del engaño y valiéndose de la desesperación de las personas las conduce a dolores y sufrimientos aún mayores que los que pueda estar viviendo. Amigo y hermano, no es por esos caminos como cambia el curso de nuestra historia. Los sinsabores de nuestra vida, enfermedades, faltas de empleo, depresiones, injusticias, todo puede cambiar sólo si nos volvemos a Dios. Él tiene el poder para transformarnos, prosperarnos y brindarnos una vida plena. Gracias a la obra redentora de Jesucristo, el pasado de maldad quedó borrado y se abren las puertas para una existencia renovada y de éxito.

Por siglos, Satanás mantuvo atadas a las personas bajo el pecado y haciéndoles creer que era imposible ser libres de una naturaleza caída, inclinada a la maldad. Esa condición de pecaminosidad le daba "derecho" legal para influir o tomar posesión de hombres y mujeres, desarrollando en ellos verdaderas fortalezas de maldad.

aún hoy en día muchos siguen creyendo que es imposible salir de una adicción, abandonar la fornicación, dejar de lado el adulterio o quizá la proclividad al juego, a la promiscuidad, al robo o acciones aparentemente triviales como la mentira, el engaño, la flojera y la traición.

--Esto es más fuerte que yo; es imposible vencer, dicen algunos esclavos del alcoholismo y/o las drogas.

--La infidelidad está en mi sangre. No puedo evitarla--, me dijo una vez un amigo, al expresar su angustia porque el matrimonio estaba al borde del abismo.

Todos eso son engaños del maligno. Hacerte pensar que tu vida no tiene sentido, que nada permitirá que alcances el perdón e incluso, que Dios está muy lejos de tí, es una de sus tretas. Sin embargo, satanás está vencido y en su desesperación miente. La obra del Señor Jesús en la cruz, su  sangre derramándose por el madero donde entregó su vida, hizo posible que tus pecados fueran perdonados y tuvieras acceso a la presencia de Dios, convirtiéndote en hijo legítimo de Él, tal como lo escribe el apóstol Pablo: "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados... así que... os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios"

 (2 Corintios 5:19-20).

Amigo y hermano, ¿No crees que es hora de volver la mirada a Dios y romper voluntariamente con todo aquello que te ata al mundo de las tinieblas, con su carga de tristeza y desesperanza?. Si es algún amuleto, o quizá cadena o la sensación de culpa por participar en una ceremonia ocultista, debes renunciar ahora mismo en el nombre de Jesucristo, a toda relación con el mundo de maldad.

Recuerda que no basta con sentirlo en el corazón, sino proclamarlo con nuestros labios, reafirmando en nuestro ser el Señorío de Cristo: "Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10:8-10).

Si estas viviendo una vida de esclavo, Jesús hoy te dice que sí hay solución para tí. Es mentira que Satanás tendrá tu vida para siempre en el infierno, así hayas hecho un pacto con él. Si renuncias a su acción ahora mismo, y le abres las puertas de tu corazón a Jesús el Salvador, este vendrá tu rescate y te aseguraras s la eternidad en su hermosa presencia. Recuerda que Jesús ya pagó por tu vida en la cruz, vertiendo cada gota de sangre, para hacerte libre de toda cadena.

La Biblia nos enseña que al recibir a Jesucristo como Señor y Salvador, nuestro destino eterno será en Su presencia: "…todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo" (Hechos 2:21).

Aun cuando tu no advierta los cambios que comienzan a operarse en tu ser, Dios comienza Su obra, y la libertad comienzas a gozar como hijo del Padre de los cielos, te permite no solamente cambiar sino crecer, tal como explicó el apóstol Pablo: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17)

Desconozco en qué hayas participado en el pasado o en qué estes involucrado ahora. Si hiciste o no pactos con el mundo de las tinieblas. Más lo que sí puedo asegurarte es que en Jesucristo hay libertad de las cadenas. Nuestro amado Salvador te ofrece hoy romper todas tuas cadenas y ataduras, para que comiences una nueva vida en libertad y poder junto a El para siempre:

"Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:18-20).

Recuérdalo: Si tu aceptas a Jesús como Señor y renuncias al maligno y sus artimañas, comenzarás a moverte en la autoridad y el poder glorioso de Cristo, los que Él recibió y ha dado a sus hijos. Tendras asegurada su compañía, por medio de la gracias sobrenatural y poder inimaginable del Espíritu Santo que está siempre a nuestro lado, cuando nos movemos en fidelidad a Jesús. Satanás no podrá seguir atormentándote con mentiras y el Santo Espíritu no permitirá que te siga engañando. Él es mentiroso por naturaleza. ¡¡¡DESPIERTA, TU QUE DUERMES!!! La decisión, recuérdalo, es tuya y nada más que tuya. Hoy puede ser libre por el poder del Señor Jesús.

Es por aquello que en este momento te invito a orar esta sencilla plegaría. Díle a Jesús en oración, allí donde te encuentres:

"Señor Jesús, reconozco que he pecado. Mi maldad me llevó a pactar con el mundo de las tinieblas. Estoy arrepentido y te pido perdón. En Tu presencia, amado Señor, renuncio y rechazo toda relación, pacto y atadura con Satanás y sus huestes y declaro que tú eres, Señor Jesucristo, mi único y verdadero Señor y Salvador desde hoy y para siempre. Te recibo en el corazón. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén"

Ahora te sugiero tres cosas para tu nueva vida:

1. Haz de la oración un principio de vida diaria. Orar es hablar con Dios.

2. Lee la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderá principios que le ayudarán en el crecimiento personal y espiritual.

3. Acercate a un Sacerdote y confiesa tus pecados, para así recibir la paz del alma que trae la reconciliación con Jesús.

4. Busca los sacramentos de nuestra iglesia y haz de ellos una fuente de alimento para tu alma.

5. Busca la compañía de otros cristianos y comienza a congregarte en una iglesia.

¡¡¡Y que Dios te bendiga!!!

Gabriel Salgado P