La vida es hermosa si tienes a Dios contigo

Hermanos y Amigos

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Pentecostés 2020




Pentecostés

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les  oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. Mas esto es lo  dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.”
“Cuando                                                                                                                                                            Hechos 2,1-19


¿Qué era la fiesta de Pentecostés?
Pentecostés o Shavuot era: Fiesta de los judíos instituida en memoria de la ley que Dios les dio en el monte Sinaí, que se celebraba 50 días después de la Pascua del Cordero.

I.- Pre-pentecostés: Ambiente en Jerusalén

A.- Los discípulos están encerrados “Orando” desde hace días. Sin duda obedeciendo el mandato de Jesús.
“Después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca  del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la  cual, les dijo oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Hchs1: 3-5

B.- Jerusalén está llena de judíos llegados de todos los rincones de la tierra a celebrar las fiestas Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes”. Hchs 2: 9-11
II.- Día de Pentecostés:
La invitación es profundizar en 4 frases claves del texto que nos entregarán una enseñanza tan actual como el día en que tuvieron lugar estos eventos:
  1. Estaban todos unánimes juntos. Los discípulos continúan reunidos en Oración con la Madre de Jesús. Ellos constituyen la primera comunidad cristiana.
  2. Todos llenos del Espíritu Santo. Como respuesta a la promesa del salvador, tiene lugar la irrupción del Espíritu Santo.
  3. Hecho este estruendo, se juntó la multitud . Salida del encierro. El temor desaparece y nada puede detener el anuncio del Reino
4.        Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y le habló. Predicación de Pedro y conversión de muchos.
Profundicemos más en estos 4 puntos:
1.- Estaban todos unánimes juntos.
Es importante detenernos en este punto y descubrir que enseñanza nos deja esta palabra. Especialmente hoy que estamos celebrando la fiesta de Pentecostés y orando por un nuevo pentecostés para nosotros.
·         No hay espacio para las divisiones, rencillas, faltas De perdón. Todos tienen un solo objetivo: Oran por la llegada de la gran promesa
·         Oración con la Madre de Jesús. Ellos constituyen la primera comunidad cristiana).
·         Aunque todo parecía adverso, ellos oraban. Aunque la duda a veces les acechaba y veían tan remota y extraña la promesa de Jesús, ellos no dejaban de orar.
En medio de las dudas que a diario nos acechan. Cuando nos visitan la angustia y el dolor, o cuando la enfermedad y la muerte llegan a nuestro lado ¿Nos mantenemos firmes en la oración como los discípulos que esperan por la gran promesa de Jesús o nos dejamos vencer por la contrariedad?
Y ¿Qué hacía la comunidad? Oraba, llevaban semanas  en esta actitud: Orar y esperar, orar y esperar. ¡Y qué sorpresa le tenía preparada el Padre! Y es que cuando la comunidad se reúne en un mismo lugar y ora, Dios responde.

2.- Todos llenos del Espíritu Santo

¿Que vivió la comunidad en Pentecostés?

De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.”
·         “Aparecen lenguas de Fuego (el fuego que purifica y transforma), que se posan sobre cada uno de los presentes sin distinción, El Espíritu Santo los unge a todos. Es el poder y presencia de Dios (Isaías 66,15).
·         Todos quedaron “Llenos”, no hay espacios para las dudas, los temores, pasiones, debilidades, pecado, depresiones, angustias, rencillas, satanás. NO HAY ESPACIO PARA NADA MÁS-
3.-  Hecho este estruendo, se juntó la multitud.
De pronto, algo que escapa al del control del hombre irrumpe en el lugar. Cuando Dios quiere sorprende actuando libre y soberanamente.
¡¡La gran promesa por fin ha llegado. El Santo Espíritu imponente y todopoderoso se presenta en medio de esta oración!!

4.- Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló

·         Pentecostés es indica el comienzo de iglesia del Señor en la tierra.
·         No es un evento lejano y que quedó enraizado en los pliegues del pasado, es y debe ser una realidad tan efectiva y actual como la vivida por los discípulos.
·         Muchos cristianos estamos viviendo la acción poderosa del Espíritu Santo en nuestras vidas y en medio de nuestras  comunidades.
·         Pentecostés fue sólo el comienzo de la acción y misión poderosa del Paráclito en la tierra y que no se detendrá hasta la venida de nuestro salvador Jesús.
·         El Espíritu Santo es el que ha mantenido la acción de la iglesia desde sus inicios y la que por su gracia puede decir que se ha mantenido firme por más de 2.000 años.

En los momentos difíciles que estamos viviendo como humanidad, el anhelo del Santo  Espíritu, al igual que como lo hizo en los comienzos de la iglesia de Jesús, es llenar tu vida con fortaleza, esperanza, paz y vida. Él quiere que conozcas verdaderamente a Jesús, ya que sólo en Él podemos encontrar fortaleza del cielo  para enfrentar y salir victoriosos de estos duros momentos.
Hermano(a) y amigo(a), Te invito a escuchar esta canción a la persona del Espíritu Santo y, luego en la intimidad de tu corazón dile con confianza esta sencilla oración:

“Glorioso Santo Espíritu, Fuerza y poder de Dios, humildemente te pido que vengas a mi vida y la llenes de gracia, de tu paz y de tu amor.
Llena mis vacíos con tu presencia y destierra de mi mente y de mi alma toda duda y temor
Devuélveme la esperanza y condúceme a Jesús, mi verdadero Rey y Señor.
A su misericordia hoy me entrego, y entre sus brazos me refugio buscando protección.
Gracias porque escuchas mi oración, en el nombre de mi Salvador Jesucristo
Amén”

FELIZ PENTECOSTÉS 2020