¿ Sin trabajo y con Problemas Económicos? Dios Proveerá




Amigos y hermanos: Siguiendo en la línea de demostrar bíblicamente que nuestro creador no es ajeno a nuestros problemas financieros y que tiene un plan de contingencia para ayudarnos a solucionar nuestros problemas monetarios, sean de la magnitud que estos sean, es que quiero compartir la siguiente reflexión con ustedes. Les invito a que en oración lean las siguientes líneas.
 Como he mencionado en anteriores temas que he publicado, nuestro Dios Padre se ha manifestado a los suyos con diversos nombres en el antiguo testamento y entre ellos destaca aquel que dice que EL es nuestro proveedor (Jiréh), el Padre que suple todas nuestras necesidades. Que importante es que te enteres hoy que Dios quiere ser tu Dios en todas las áreas de tu vida, incluyendo la financiera. El quiere que te enteres que nunca pensó para ti la angustia monetaria que hoy vives. Quiere traer prosperidad a tu vida y sólo tienes que pedirlo. En estos difíciles momentos que millones de hermanos cristianos están sufriendo las embestidas de una situación financiera inestable o están francamente en la quiebra deben saber esta gran verdad. Un pasaje muy revelador a este respecto, lo encontramos en el libro del Génesis, en el capítulo 22. Allí podemos apreciar y comprobar de la forma en que el Señor provee a sus siervos, supliendo sus necesidades. Te invito a que lo leamos. Dice: Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Javhé le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Javhé proveerá. Por tanto se dice  hoy: En el monte de Javhé será provisto.” Génesis 22: 1-15
Abraham enfrentaba, yo diría el reto más grande de su vida, en el que su fe iba a ser probada, al tener que mostrar la confianza que tenía en su creador sacrificando con su propia mano a su único hijo como una muestra de obediencia a Dios. Por este sometimiento absoluto a la voluntad de Dios, este le premia.
Lo que me brota del corazón para ti en esta hora es hacerte entender que tu vida y tus problemas no son ajenos a Dios. Tú no estás sólo (a). Ahora mismo Dios está en pleno conocimiento de lo que estas viviendo y ¡QUIERE AYUDARTE!  Quiere resolver lo más pronto posible tus problemas financieros y de toda índole. Créeme que es verdad. La escritura respalda lo que digo. En 2 Corintios 9:8  dice: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.”  El Creador como nuestro Jiréh nos ha prometido que tendremos siempre, todo lo suficiente y en todas las cosas.  Amigo(a), quizás estés pasando en este instante por una necesidad que incluso te está llevando a pensar en tener que sacrificar la armonía de tu propia familia. La unión con los tuyos, tu propio porvenir. Hoy te digo que ofrezcas todo en oración a Dios. Mira que lo mismo hizo Abraham y ¿Cómo responde el Padre?, Dios le premia.  No hay nada que perder y sí mucho que ganar.
¿Cómo alcanzar el auxilio de Dios?
¿Quieres saber cual es el primer paso para recibir la bendición de Dios? El paso fundamental que desata las abundancias que el creador tiene preparadas para ti es confiar con todas tus fuerzas en El, volviéndote a EL. Javhé Jiréh proveyó a Abraham, cuando este dio testimonio al mundo espiritual de que tenía a Dios por encima de todas las cosas. Y eso aconteció en el momento mismo del sacrificio. Dios no te pide hoy que pongas a uno de tus hijos sobre un altar y que alces un cuchillo en su contra, pero sí te pide que cambies tu estilo de vida y le des la oportunidad de hacerse cargo de tu vida. Debes hacerlo tu Señor, demostrando que le tienes a EL en el primer lugar.
 La biblia lo dice claramente, luego que Abraham demostró tal nivel de entrega y fidelidad a Dios hasta el nivel de no dudar en entregar lo que para el era lo mas preciado, tanto se vio en necesidad, en el momento en que Abraham tuvo la necesidad, en ese mismo instante, Dios dijo: “¡Aquí estoy! Yo soy Javhé Jiréh”, y le proveyó milagrosamente un carnero.
Dios no quiere que sufras y por ello ya tiene preparado para ti tu propio carnero para ofrendar.  Créele, El anhelo de Dios, desde siempre ha sido y será sostenernos y prosperarnos espiritual y económicamente. El mismo Jesús lo declara cuando nos revela: “he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” Juan 10:10 y esta “vida en abundancia” no se restringe al plano espiritual como muchos creen, sino que también cubre el plano material. Dios quiere proveernos pero para eso debe de oírnos en su santuario, debe de escuchar que creemos y confiamos en su manifestación como Javhé Jiréh. De esta manera tendremos abiertas las ventanas de los cielos sobre nosotros constantemente.
Te invito a orar:
“…Padre celestial, en esta ora acudo a ti presentándote mi vida y mis necesidades espirituales y económicas. Me presento ante ti tal como soy y junto con pedirte  perdón por todas mis faltas vengo a suplicarte que me ayudes a salir de esta situación económica que me tiene sumido(a) en la tristeza y desesperación. Señor, creo que tú eres Javhé Jiré: El Dios que provee y que tu no te niegas a ayudar a una persona que reconoce sus fallas y que acude a ti con absoluta confianza como lo estoy ahora haciendo. Ayúdame Señor, no me desampares. Yo creo en ti y en tu poder. En este instante proclamo mi absoluta confianza en ti y a tus plantas entrego las llaves de mi vida. Gracias Padre por ayudarme y por escucharme.
Todo lo pido y lo espero, en el nombre de mi Señor Jesús
Amén…”
Gabriel A. Salgado P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario